Cuento preferido #3: José María Brindisi

Entre mis cuentos preferidos, Padres e hijos es uno de los que con mayor frecuencia reaparece en mis pensamientos: ese diálogo final del protagonista con su hijo, en el que está todo dicho y todo está aún por decirse, no es sólo la clave de un paradigma literario sino un ejemplo extraordinario –y conmovedor- de que el pasado nunca termina de cerrarse. Hemingway multiplica en ese cuento el espacio semántico de su personaje, pero en esencia lo sitúa en esos dos opuestos: Nick Adams es alguien que no puede terminar de convertirse en padre porque, como casi todo el mundo, no ha terminado de ser hijo.

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