El preferido de Zito: Las llaves de Morábito.

Un auto queda estacionado en la calle en lugar de la cochera, por las dudas. Reunión familiar. Un matrimonio que ya no funciona. Las llaves, de Fabio Morábito, en La vida ordenada. De los cuentos suelo recordar las sensaciones que me provocan más que sus argumentos. Recuerdo este cuento por la capacidad de recrear ese clima familiar inconfundible en el que muchas cosas no funcionan y sin embargo se habla de cualquier otra cosa. En ese clima, con lógica naturalidad, Morábito logra introducir que la respuesta a la pregunta por dónde se quiere estar puede buscarse en los pequeños objetos, por ejemplo en dónde quedan las llaves.
Cargá tu cuento acá. Tenés hasta el 15 de julio. 

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